Catálogo de humos

 

Un recorrido por la perdición del casco histórico, por los plazos incumplidos de la Administración, por los trenes perdidos, por la bajada del 60% del precio del suelo y hacia los nuevos proyectos

 

Arantxa Cala JEREZ | Diario de Jerez.

"Ni usted, ni yo, ni nuestros hijos verán el casco histórico latir con fuerza". Lo dice un 'gurú' del patrimonio, un 'futurólogo' urbano que, con las cartas del pasado y del presente sobre la mesa, hace una predicción de lo que le espera al centro intramuros. Porque en 2001 ya se hablaba de que el casco llevaba en la UCI 17 años. El primer plan 'serio' de rehabilitación data de 1989. Hace 13 años los papeles contaban que la "revitalización integral habrá finalizado definitivamente en 2006". Hoy, todo esto provoca una carcajada generalizada en el ciudadano, que ha visto cómo se han ido incumpliendo los plazos, el trabajo se queda sin hacer, los Gobiernos locales se van sucediendo y el centro histórico, la historia de la ciudad, se va desmoronando, literalmente.

En el año 89 el deterioro de San Mateo era tan patente, que la Gerencia Municipal de Urbanismo realizó un informe sobre el barrio para su posible rehabilitación. Asimismo, buena parte de las esperanzas se esfumaron cuando Jerez perdió el tren de las ayudas europeas del Plan Urban. También muchos ciudadanos dejaron escapar subvenciones de la época. La situación ya era inaplazable a mitad de los 90. Las promesas electorales de Pedro Pacheco de rehabilitación del centro no se hicieron realidad, excepto en San Miguel. San Mateo sólo se llevó intervenciones dispersas como la transformación del Palacio de Carrizosa en viviendas, la inclusión del Museo en la plaza del Mercado, el uso de inmuebles para actividades vecinales y de formación y la creación de viviendas sociales del Plan Belén-Benavente y el Zoco. De esta forma, se hicieron otras acciones puntuales en Santiago y en San Pedro.

En el año 2000 se preveía la inversión en la recuperación del centro histórico por parte de la Junta y del Ayuntamiento de 84 millones de euros. Una época en la que desde el Consistorio se vendía "el claro trasfondo de reavivar el centro" como una de las máximas prioridades. De nuevo se escuchan las risotadas. No es para menos, dar un paseo por San Mateo no es cosa de gracia. Es reír por no llorar. Allá por 2005 los vecinos de San Mateo estaban ya totalmente decepcionados, sumidos en la enfermedad del 'síndrome del barrio transparente'. Un espacio, un referente cultural castigado por la falta de inversiones. Sin embargo, de nuevo empieza a venderse humo: un parking, un hotel de lujo en el palacio de San Blas, una pinacoteca (que sí se llevó a cabo de la mano de Joaquín Rivero en Bodegas Tradición y Rincón Malillo), y una Ciudad del Flamenco (anunciada en 2002) que sólo empieza a construirse, y que hoy es un solar con 10 millones de euros invertidos bajo tierra. Comienzan entonces las especulaciones. En las ruinas empieza a brillar el oro y el metro cuadrado en la zona alcanza los 1.200 euros. Todo el mundo quiere invertir junto a la 'futura' Ciudad del Flamenco. Pero la decadencia habita en la zona y el superproyecto de Herzog&De Meuron va cayendo en el olvido, archivado en la carpeta de "proyectos que algún día se harán pero no hay un duro para ello".

Año 2014. La que se decía que sería "la zona más cara de la ciudad" ha bajado el precio del metro cuadrado un 60%, hasta un máximo de 250 euros, de las viviendas que son para rehabilitar; y una horquilla de 650 a 900 euros el metro de las nuevas o de segunda mano, apunta Francisco Escot, de MisterCasa, agente inmobiliario de Casa Belén en Jerez, entidad que cuenta con un importante volumen de casas en el centro. Escot asegura que hoy "es posible 'crear' un piso de dos dormitorios y un baño en el centro por 30.000 euros", y añade que la mayoría de las fincas del centro cerradas son del Ayuntamiento, de bancos, de fondos de inversión o de inversores". Todos se lanzaron a comprar con el sueño de la Ciudad del Flamenco. Hay que destacar que el Ayuntamiento y Casa Belén están en conversaciones para que esta promotora ceda temporalmente sus solares para el uso público. Desde MisterCasa recuerdan que el tiempo juega en contra de estas viviendas y palacios, muchos de ellos expoliados, en los que el vandalismo ha hecho estragos. Asimismo, asegura que todos aquellos promotores e inversores que compraron en su día en San Mateo al calor de la Ciudad del Flamenco, "si hubieran sabido de la situación, no habrían adquirido nada. Hoy son propiedades que no tienen salida, pero esperan verla algún día. O hay una inversión pública y externa o la solución es complicada. La inversión pública puede remover de nuevo la situación. Hay mucho en lo que trabajar".

La ex alcaldesa Pilar Sánchez también sonreía orgullosa en la prensa cuando en 2009 anunciaba que el Gobierno garantizaba 17 millones de euros para concluir la Ciudad del Flamenco, que sería una realidad en 2013. Sólo se ha visto de todo aquello la reapertura, a la ligera y de nuevo sin utilizar, de la Nave del Aceite.

Fuentes fiables apuntan que esta situación de décadas viene marcada por que "nunca ha habido un plan integral o director para la rehabilitación del centro, no hay financiación y los bancos no dan créditos para rehabilitar. Desde la Administración no tienen nada claro sobre las ayudas". "Todo esto -añade esta misma fuente- es un problema histórico: en los años 60, con la construcción de las barriadas, el boom inmobiliario de los 80, que llenó las arcas del Ayuntamiento, y la huida del centro de los vecinos a barrios más acondicionados. No había una política urbanística. El Consistorio se marcó un farol con la Ciudad del Flamenco, se lo jugó todo a una carta y le salió mal. Lo que se plantea ahora mismo el Gobierno local es sólo un parcheo y lavado de cara. Chapuzas". ¿Quién invierte ahora en San Mateo o en el casco histórico? "Es una zona en la que no hay apenas servicios, ni comercios. La recuperación debe ir primero respaldada por la Administración y luego por el sector privado. En un par de décadas no veremos resultados. Cada invierno que pasa son 20 años más que le caen a las casas abandonadas. El Urbanismo es equilibrio, y ahora mismo no lo hay".

Desde la Oficina para la Rehabilitación del Centro Histórico uno de sus empleados confirma que no hay subvenciones de la Junta para la rehabilitación desde 2009, a lo que se suma la cola de 70 expedientes ya resueltos a la espera de cobrar esas ayudas concedidas.



Por su parte, el presidente de la Asociación Centro Histórico, Alejandro González, se pregunta "dónde está el dinero de la Ciudad del Flamenco. La plaza Belén ya era un solar antes de este proyecto: primero cárcel, luego instituto y desde hace 20 años no hay nada. Pero quiero creer que sí que se hará algo en un futuro gracias a la Mesa del Centro Histórico porque la componen más técnicos expertos que políticos. Con ella se abrió el Cine Astoria, se ha salvado lo que se ha podido del Tabaco el Duque, obras que continuarán después de Semana Santa con la idea de que este espacio se convierta en sala de exposiciones y de cine. Me lo quiero creer", insiste. González asegura que no hay financiación para rehabilitar y que "se le da trato preferencial a las inmobiliarias y no a los vecinos. Mucha gente está interesada en rehabilitar pero no pueden. Hace falta un plan integral".

El arquitecto Jesús Orúe señala que desde que ejerce como tal, "todos los políticos han dicho lo mismo. No se han tomado en serio proyectos tan importantes como la Ciudad del Flamenco. Si no fueron capaces de hacerlo en los momentos extraordinarios, no creo que lo sean ahora. Lo único que se va a hacer es un lavado de cara y las intervenciones que se han hecho hasta han sido de muy mal gusto".



El historiador José Manuel Moreno Arana dice que es "evidente que la precaria situación del casco histórico es resultado de una evolución histórica en cierto modo lógica, que tiene sus más remotos orígenes siglos atrás con el creciente éxodo de la población desde los barrios del intramuros al extrarradio de la ciudad. No sólo han fracasado en este aspecto los diferentes Gobiernos locales, sino también, aunque me duela decirlo, los escasos movimientos ciudadanos que han denunciado una situación cada vez más insostenible. Ahora parece haber cierto interés por parte del Ayuntamiento por lavar su imagen en este asunto con la creación de la Mesa del Centro Histórico y el anuncio de una serie de actuaciones, para contentar y entretener a críticos y arquitectos en paro". "Desgraciadamente, -añade- acciones como la caprichosa reforma de la plaza Esteve están muy alejadas de lo que debe ser un programa de actuaciones serio y global, buscando una regeneración integral y no confiar en los grandes hitos como solución para todo, como en su día se hizo con la Ciudad del Flamenco".

María Antonia Bejarano, expresidenta de la Asociación del Centro Histórico, recuerda que este barrio "tiene mucha historia, era el centro de Jerez. No se ha mirado hacía aquí, se ha preferido edificar lejos. Son muchas casas de herencias, yo misma he restaurado una casa aquí con ayudas. Hay gente interesada pero ahora no hay subvenciones. Cuando dijeron que iban a hacer la Ciudad del Flamenco todo el mundo compró porque se pensaba que iba a ser una maravilla. Es lo que más ha estropeado el barrio en este últimos años. Aunque hay esperanzas porque parece que desde la Mesa nos están haciendo caso. Aunque en estos momentos es complicado. Hubo dinero, pero se invirtió en adosadas en otros lugares más lejanos".



El ex alcalde Juan Corchado (1978-79) confiesa que el casco histórico "va a peor, las actuaciones que se han hecho son mínimas. Es la asignatura pendiente de Jerez. Si estuviera en mi mano... La situación es difícil ya que no hay dinero. Desde que nos olvidamos de las casas de vecinos y nos fuimos al extrarradio, esas viviendas se quedaron vacías y deterioradas. Se han perdido muchas oportunidades por recuperar el casco histórico. Da pena pasar por allí. Imagino que se está poniendo voluntad pero no hay fórmulas claras. Ya en mi época hicimos algo, pero poco porque no había muchos medios".



2024. ¿Cómo será dar un paseo por el casco histórico? ¿Hacía dónde tiende todo? ¿Tiende a seguir cayéndose, a desaparecer o a resurgir? Tras más de medio siglo, nadie tiene respuestas. Castillos de arena. Sólo un catálogo de humo que ahoga el corazón de la ciudad.


http://www.diariodejerez.es/article/jerez/1750949/catalogo/humos.html

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